Jesús Aguado

Jesús Aguado, colaborador del CMZ

octubre 7, 2022 1:32 pm Publicado por

Jesús Aguado nació en Madrid en 1961. A los dos años su familia se trasladó a Sevilla. Es por ello y por su chispa, que corre el rumor de que es casi sevillano. Ha vivido, además, en Benarés (India), Málaga y Barcelona.

Traductor, antólogo, articulista, gestor cultural y facilitador de talleres de escritura (creativa y autobiográfica). Ha colaborado en el diario La Opinión y El País. Director de varias colecciones de poesía, entre ellas maRemoto y Puerta del Mar. Actualmente dirige la editorial recién creada Mixtura.

Ha ganado los premios de poesía Hiperión, Leonor, Manuel Alcántara y Antonio Oliver Belmas. Pero entre sus galardones más especiales figura el ´Cirrus Vertebratus de Honor´, que recibió de la Asociación Española de Contempladores de Nubes.

Jesús es una de las figuras más singular, prestigiosa y sobresaliente de la última generación de poetas españoles.

Poeta dúctil, seductor, polifónico, valorado por la crítica, querido por sus compañeros de generación, partero de escritores, supervisor compasivo, suturador de heridas emocionales a través de la palabra…

Es alguien que lo da todo por la escritura ajena. En su corazón conviven en paz poesía, filosofía y religión. Se formó entre Andalucía e India y eso explica lo certero de sus aforismos.

Según afirma Vicente Luis Mora en el prólogo a uno de sus libros:
«La diversidad de la obra de Jesús Aguado, enemiga de seguir dos veces la misma estrategia estética, no invita precisamente a lanzarse a un examen de compilación como si fuera un libro orgánico. Aguado ha practicado poesía amorosa, filosófica, lumpen, meditativa, racional, irracional, para niños, firmada, falsaria, en verso libre, en verso rimado, en haiku, en prosa; incluso su variedad más frecuente (versículo libre) admite muy distintos registros de un libro a otro desde “Primeros poemas del naufragio” hasta su último poemario “Verbos”. La abundancia de su obra y las diferentes versiones secuenciadas de la misma, recomiendan ahorrar visiones reduccionistas al lector que se acerca a su obra. Visiones por lo demás opuestas al natural mutante y sincrónico del autor, que prefiere las verdades múltiples y los grupos de personas (y de personalidades dentro de ellas) a las unicidades y que es más heraclitiano que parmenídeo».

Colabora con el Centro en calidad de discípulo de María Zambrano. Tuvo la suerte de tratarla cuando regresó del exilio y se instaló en Madrid. Acerca de este vínculo escribió en un artículo publicado en La Opinión de Málaga, en 2017: “Esos libros suyos que llevo inscritos letra por letra a fuego en mi piel y que repaso cada vez que corro el riesgo de traicionar lo mejor de mi mismo”.

En el 2016 escribe Carta al padre, en que, en la estela de Kafka, elabora un proceso de duelo personal, donde utiliza la escritura en su vertiente terapéutica y desmitificadora. Esta obra tuvo tal impacto que un maestro de la Gestalt, como Francisco Peñarrubia en La relación hurtada, en busca del padre lo cita, encabezando cada uno de sus capítulos, con fragmentos del libro de Jesús.

Dentro del contexto de la consulta estamos “recetando” Carta al padre, para facilitar los procesos de reparación del vínculo emocional, invitando a los pacientes a leer, subrayar y escribir posteriormente su propia carta. El libro es terapéutico y permite que penetre la luz y el consuelo allí donde el sufrimiento está enquistado. Su poesía, como toda poesía esencial, redime a quien la hace y a quienes la leen.

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Esta entrada fue escrita porCentro María Zambrano

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